JOHN NOMESQUI: NATURALEZA: TEJIDOS Y RECICLAJE.
En
estos tiempos hablar de Arte y Naturaleza se ha convertido en un lugar común y de hecho de manera banal, donde vemos por todo lado obras seudo-ecológicas, maticas por aquí y por allá, etc. Pero muy pocos han logrado investigar seriamente este aspecto. En nuestro medio
José Roca desde hace ya varios años ha insistido en esta búsqueda y ha hecho
visibles algunos artistas como Alberto Baraya, María Elvira Escallón entre
otros tantos donde la relación arte y naturaleza es problematizada con seriedad. El proyecto
Flora Arts Natura en la actualidad, es consecuencia de este proceso trazando una línea
curatorial y conceptual muy sólida. En esta línea han seguido artistas emergentes como John Nomesqui, quien logra inscribirse dentro la nueva generación de artistas que se siguen preguntando por el equilibrio entre la naturaleza y la humano más allá de la explotación salvaje de lo natural propio del progreso moderno; tal pregunta es abordada por él con una apertura bastante
interesante que trataremos de dar cuenta con este vistazo crítico, donde la instalación escultórica y la acción performática generan una obra en desarrollo que vale la pena seguir.
Otra
de las obras que vale la pena resaltar del artista es la minuciosa recolección
de semillas de guayaba que ha venido realizando desde hace un tiempo. Esta obra
se instala a manera de tapiz en el suelo y se ha exhibido en varios espacios
donde se realizan labores pedagógicas: en el Jardín Infantil Semillas, donde van sus hijos, en la Colegio donde labora el artista como docente y en la Universidad Pedagógica donde el artista trabaja en conjunto con el filósofo Germán Vargas Guillén. Este componente
pedagógico es muy importante pues insiste sobre un aspecto fuerte en la obra de
Nomesqui: la construcción social donde la pedagogía del arte adquiere un valor
trascendente. Los estudiantes y participantes pueden intervenir la instalación
dibujando con ella, pisando las semillas habiéndose descalzado previamente,
tomando las semillas incluso llevándose un puñado de ellas. “El olor de la
Guayaba” recuerda esa conversación entre Plinio Apuleyo Mendoza y Gabriel
García Márquez donde este último deja ver lo que significa la narración de un
territorio cultural que es el nuestro.
Pero no solamente en el referente literario y poético está la fuerza de esta obra en proceso, sino en el aspecto de convertirse en un señalamiento sobre el frágil equilibrio entre la naturaleza donde por ejemplo el mercado de los transgénicos afectan indudablemente el equilibrio natural y el ecosistema. Hoy buena parte del mundo está regulada bajo esta óptica neoliberal y Colombia no escapa a esta tensión económica. De ahí que la propuesta de Nomesqui es contundente pues pretende insistir en que la riqueza a venir está en la acumulación de semillas originarias lo que de hecho está prohibido. Esta obra se exhibió recientemente en una de las salas de la cámara de comercio de Bogotá, en la exposición colectiva “Cultivo”. La instalación varia pero en la mayoría de las veces el sonido y la participación de los asistentes es fundamental insistiendo en la presencia de la mano, que de hecho es un elemento clave para entender toda la obra del artista: donde manufactura, artesanía se conjugan de manera potente con el arte contemporáneo.
Pero no solamente en el referente literario y poético está la fuerza de esta obra en proceso, sino en el aspecto de convertirse en un señalamiento sobre el frágil equilibrio entre la naturaleza donde por ejemplo el mercado de los transgénicos afectan indudablemente el equilibrio natural y el ecosistema. Hoy buena parte del mundo está regulada bajo esta óptica neoliberal y Colombia no escapa a esta tensión económica. De ahí que la propuesta de Nomesqui es contundente pues pretende insistir en que la riqueza a venir está en la acumulación de semillas originarias lo que de hecho está prohibido. Esta obra se exhibió recientemente en una de las salas de la cámara de comercio de Bogotá, en la exposición colectiva “Cultivo”. La instalación varia pero en la mayoría de las veces el sonido y la participación de los asistentes es fundamental insistiendo en la presencia de la mano, que de hecho es un elemento clave para entender toda la obra del artista: donde manufactura, artesanía se conjugan de manera potente con el arte contemporáneo.
Su
obra es mucho más amplia y la idea no es agotar en este vistazo crítico la
aproximación a ella. Pero esta obra en desarrollo insiste sobre la manualidad,
el reciclaje, el tejido real y simbólico de orden social donde la pregunta por
el equilibrio ecológico está jalonando la producción artística de John
Nomesqui, un artista emergente que bien vale la pena seguirle la huella, pues su obra es en verdad prometedora.
Ricardo
Arcos-Palma
Julio
1 de 2017.
Para conocer más de John Nomesqui y su obra no dejes de echar un vistazo:
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