Vistazo Critico 27: Paul Virilio y "Lo que acontece".
El urbanista y filosofo Paul Virilio, es más conocido por su tenaz crítica de la tecnología. Algunos piensan que es un viejo cascarrabias, que no ha entendido nada del progreso. Aunque valga la pena decir algo: pensar en contra no significa una mera oposición sino más bien, pensar a profundidad. En fin, él no se "opone" a los adenlantos técnologicos, como algunos quieren mostrar para invalidar su posición, por el contrario él intenta poner en evidencia los peligros de la ciencia. Una posición ética la que asume este "hijo de la guerra" francés, como él se autodenomina. Hablamos de Ética, pues sabemos que es más importante, saber que hacemos con lo que hemos hecho, propio del ethos, y no solamente consolarnos con un saber hacer, propio de la tékné.
Por estos días, esta abierta al público la exposición Ce qui arrive (Lo que sucede) organizada por Paul Virilio en la Fondation Cartier. El objetivo de esta muestra es "exponer el accidente", como un préambulo para el Museo del Accidente. Virilio insiste que si existen Museos de Guerra, por qué no uno consagrado al accidente? Asi quiza podamos un día evitarlos, dice él. Los artistas, arquitectos y cineastas invitados a esta muestra son: Svetlana Alexievitch, Dominic Angereme, Jem Cohen, Bruce Conner, Cai Guo-Qiang, Peter Hutton, Jonas Mekas, Aernout Mik, Tony Ourler, Artavazd A. Pelechian, Nancy Rubins, Wolfang Staehle, Moira Tierney, Andrei Ujica, Stephen Vitiello, Lebbeus Woods et Alexis Rochas.
Labbeus Woods y Alexis Rochas La Chute 2002.
Obras que se destacan son las de la del arquitecto Lebbeus Woods quien en colaboración con Alexis Rocha, realiza La chute (2002). Un amontonamiento de estructuras de metal (aluminio) crean una nueva imagen: los descombros, la ruina, luego de un desplomamiento. Cabe anotar que Woods ha trabajado desde hace años en sitios donde la ruina y el deterioro es una constante, ya sea por catastrofes naturales y humanas como en Sarajevo (guerra) y en la Habana (embargo). No es en vano crear un paralelo entre esta obra a la del joven arquitecto-artista cubano Carlos Garaicoa, quien trabaja también desde la misma óptica. La obra de Woods, nos hace pensar en la famosa frase de Marx "Todo lo solido se desvanece en el aire". La civilizacion se ha construido sobre ruinas, y la ruina sigue siendo el pilar de nuevas construcciones. La caída nos lleva a posteriori del accidente, cuando todo ha pasado y no que nada mas que los descombros. Asistimos un presente que nos hablo de algo que paso, que sucedió, el accidente. No olvidemos que accidens (latín) quiere decir lo que acontece.
Nancy Rubins MoMa & Airplane Parts. 1995-2002.
Otra obra que sobresale no tanto por tu tamaño impresionante (forma) sino también por lo que propone (contenido) es la de Nancy Rubins. MoMa & Airplane parts at the Fondation Cartier (1995-2002), nos confronta con una enorme estructura de metal, que a diferencia de la de Woods, parece haber quedado en suspenso segundos antes de caer. Efectivamente, con despojos de un avión accidentado, Rubins recrea la caída, de algo que instantes antes volaba. No importa saber porqué, este "avión" llega a ese estado, lo que sorprende es ver como esa cosa construida por el hombre, puede caernos en la cabeza: el espectador se ve subyagado por ese montón de chatarra que flota en el aire. Esta obra así como la de Woods están incluidas dentro de El instante de la caída, uno los capítulos de la exposición.
Dentro del otro capitulo de la muestra La cantidad desconocida, encontramos una serie de imágenes sonoras tomadas de vídeos experimentales, reportages, archivos, cine, noticieros consagradas al accidente. El conocido cineasta armeniano Artavazd Pelechian con Notre Siècle (1990), nos muestra el sueño de Icaro materializado en la conquista del espacio. En esta magnifica película en blanco y negro, realizada con imagenes de archivo rusos, vemos como el ser humano en esa alocada carrera de la conquista del espacio, se asemeja a Icaro, quien ebrio de luz (alucinado) se acerca con peligrosidad al sol (Apolo, el dios del conocimiento), hasta quemarsele las alas. Allí se vive la angustia del astronauta que se enfrenta a la muerte o la gloria postuma. en los dos casos la muerte le espera al final del camino.
Tony Ourler Nine-Eleven, 2001.
Tony Oursler con su obra Nine-Eleven (2001), nos muestra un video realizado en el instante mismo de los "atentados" de la torres de New York. Aquí vemos como la angustia de alguien que vive no lejos del lugar, ve desplomarse esas inmensas torres frente a sus ojos. En realidad este video es un testimonio de una de las primeras personas que filmaron esa tragedia. Lo que nos comnueve es que esa persona normalmente trabajaba en el piso 76 de una de las torres, y ese día no fue a trabajar. Es como ser testigo de su propia muerte, estando aun en vida.
Aqui me acuerdo de las palabras de Virilio cuando hacía referencia a esta catástrofe: "es una tragedia -dice él- que pudo evitarse, pues pese al impacto de los dos aviones, las torres si hubiesen estado bien construidas no se hubiesen desplomado, y si se hubiese impedido el sobrevuelo de una zona altamente construida como la de Manhattan. Pero como todos los accidentes, nos damos cuenta demasiado tarde como en Tchernobyl donde la central nuclear exploto, con las consecuencias que sabemos."
Asi una vez mas, Paul Virilio nos presenta una mundo nada alentador, lleno de explosiones, de derrumbamientos, algo apocalíptico; quizá sea su lado cristiano, pero lo que es cierto es que el mundo en el que vivimos, la tecnocracia lleva al progreso a las mas peligrosos descubrimientos, a un precio enorme, como los de la clonación, el vientre aritificial entre otros. Una vez más, no es a la ciencia a la que hay que temerle, ni a los adelantos científicos, es al uso que de ellos el ser humano hace, que en la mayoría de los casos son nefastos. Esa es la idea de Virilio, quizá difícil de compartir, pero difícil de ignorar.
Ricardo Arcos-Palma.
París, 17 de enero del 2003.
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