“CALIENTE” de Ivan Argote.
El título de este Vistazo Crítico no alude a un cambio brusco de la temperatura en el invernal París, sino a la muestra individual del joven artista colombiano Iván Argote quien viven entre New York y París. “Caliente” se inauguró el sábado pasado en la prestigiosa galería Emmanuel Perrotin que ha expuesto artistas como Sophie Calle, Maurizio Cattelan y Claude Rutault. Argote  tras haber expuesto junto a Pauline Bastard en el Museo de Arte de la Universidad Nacional  durante mi gestión, se confronta con una escena verdaderamente exigente  como la europea.
La muestra está compuesta por una serie de vídeos, una película en super 8, fotografías digitales, “pinturas” y graffiti. Por ejemplo encontramos seis vídeos-performances de corta duración, donde el artista interviene en momentos de la cotidianidad urbana y del contexto cultural: Argote en We are all in the bus (2009), se sube a un bus parisino y comienza a presentarnos a los pasajeros como miembros de su familia: "el conductor es su "primo Ricardo..." frente a la mirada perpleja de los pasajeros, convirtiéndo ese viaje en una excursión familiar. El artista en otro vídeo Birthday (2009) se encuentra en un ascensor del tren interurbano lleno de gente y les propone que le canten el “feliz cumpleaños” pues él esta solo en esta ciudad y no tiene amigos: todos comienzan a entonar la canción “Joyeux anniverssaire” demostrando algo de solidaridad en un contexto donde pocos se atreven a hablarse o tan siquiera a mirarse a la cara; un espacio público donde todos miran al piso o al techo para ignorarse, deviene de golpe gracias a la intervención del artista, en un espacio familiar por unos instantes. En otro vídeo vemos un vagón del metro al cerrarse la puerta él grita “acción”, e inmediatamente todos los pasajeros devienen “actores” de una película insensata. Pero las dos acciones más celebres son: Retouche (2008) en la colección del Centro George Pompidou, donde el artista graffitea dos telas (New York y Composición en rojo azul, blanco y rojo II) de Mondrian, protegidas por fortuna bajo vidrio; Feeling (2009) frente a un Malevitch (Cruz Negra) él dispone en el suelo un radio y se pone a bailar.
En otros vídeos The Pigeon  (2010) vemos como una paloma disecada se “infiltra” en medio de palomas  reales que comen maíz o también como cuando el artista lame  incansablemente una barra de aluminio del transporte público en Altruísmo (2011) como si  fuera un helado, donde la asepsia no es precisamente lo más frecuente: su imagen reflejada en el tubo de aluminio es lamida en un acto narcisita singual: un acto íntimo deviene público de un sólo tajo.  Uno de los vídeos-perfomances  que más llamó mi atención es aquél que muestra en cámara lenta, varias  escenas urbanas donde transeúntes van caminando y de golpe se voltean  para mirarnos sorprendidos. Este vídeo es muy interesante pues desdobla  la mirada del espectador convirtiéndolo en objeto de su propia mirada en  un efecto especular. Al preguntarle sobre ese vídeo Argote  me cuenta que siguiendo a los transeúntes, al momento de disponerse a  cruzar la calle, les gritaba “ustedes son muy bellos”. La mirada sorpresiva  de las personas al verse interpeladas por el artista denota una  complicidad con este acto “irreverente” que se enuncia en un espacio  donde no hay tiempo para detenerse, ni para mirarse y menos para  hablarse. Una vez el espacio urbano se subvierte.
 
 “Horses” (2010) es una serie de fotografías intervenidas digitalmente de esculturas ecuestres de personajes famosos: Juana  de Arco, el Rey Sol, San Martín, entre otros que han sido desmontados  para dejar solamente los caballos. Así estos animales se ven  dignificados y ennoblecidos gracias al photoshop  que hizo posible la desaparición de los héroes. También nos topamos con  “Mamarrachos” (2010): una serie de pinturas-objeto de intervenciones digitales  diseñadas por computador y agrandadas: telas inmaculadamente blancas,  se ven atravesadas por una franja de pintura negra que desborda el marco  como si fuese una trazo graffitero. Estas telas dejan ver un diseño cuidadoso cercano a lo publicitario. 
Finalmente  “Historia de la humanidad” (2010-2011), es una película donde vemos a  la familia del artista en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, recreando escenas de la evolución del ser humano. La obra de Argote  en proceso consolidación está llena de mucho humor, elemento  fundamental para desdibujar la frontera entre lo público y lo privado.  El  espacio público es el lugar por excelencia donde el artista actúa. Las  referencias al arte también son un lugar importante en la elaboración de  su obra.  Pero lo que es más evidente en esta obra es ese aire de familia en el que se convierten un espacio expositivo, la calle, un bus, el metro. Lo que en principio es por naturaleza extraño deviene familiar como cuando una camioneta de la policía alemana se convierte en un improvisado motel en la pausa de los agentes de la ley. Definitivamente Iván Argote  ha logrado subir la temperatura de la escena del arte contemporáneo en  un contexto de muy alto nivel como el europeo. Su obra va a dar mucho de  qué hablar por mucho tiempo sin lugar a dudas.
Ricardo Arcos-Palma
París 9 de enero del 2011.
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