Vistazo Crítico 9: Rosario López.


Rosario López y sus "Trampas de viento".

Pocas veces o más bien, no es tan frecuente encontrar una exposición con una gran dosis de poesía. Evidentemente me estoy refiriendo a la poética en un sentido estético, es decir a la poïesis o al hacer artístico propiamente dicho. Cierto, hablar de poesía en relación al arte contemporáneo no deja de ser aventurado, sin embargo sigamos. Las Trampas de viento que se exhiben en la sala de exposiciones de la Alliance Colombo-Française del centro de Bogotá, de la artista colombiana Rosario López, son una serie de imágenes fotográficas trabajadas digitalmente, que se distribuyen en el espacio, armónicamente con algunos objetos. Esta obra de la artista, es una muestra de cómo la fotografía deviene objeto. No solamente objeto de reflexión sino también objeto sujeto a una pared. No olvidemos que la artista ha desarrollado toda una investigación sobre la fotografía considerada como una objeto desde hace ya un buen tiempo.

En la sala encontramos tres fotografías de mediano formato: la primera de ellas, situada cerca al suelo, nos muestra un prado donde el movimiento del viento se evidencia por el movimiento del pasto de la hierba. La segunda fotografía situada en una de las esquinas superiores de la sala, nos señala un lugar o parte de él, en donde el techo de ese sitio, y el techo de la sala se confunden. La tercera fotografía, nos muestra una playa (quizá europea), donde hay una estructura compuesta por dos postes de metal en blanco y rojo que sostienen varias cuerdas. En las cuerdas están enrredadas algunos pedazos de papel de aluminio que persisten en permanecer adheridos ante la insistencia del viento. No solamente son trampas que atrapan o mejor intentan atrapar el viento, sino que también atrapan la mirada. Esta última fotografía da paso a los objetos que se encuentran en el centro de la sala.

Uno de los elementos tridimensionales, especie de "charco", compuesto por láminas de papel de aluminio, semejan el paso del viento por el agua. El otro elemento, es un encercado, a escala de juguetes en miniatura, con los mismos postes blancos rojos, los cuales están unidos por una cuerda sobre la que reposan pequeños cuadritos rojos de carton que se meuven cuando soplamos sobre ellos.

Trampas de viento es una obra en la cual se conjungan de una manera excelente las imágenes fotográficas - generalmente utilizadas como registro -, con un trabajo de orden conceptual. Es cierto que lo fotográfico ya ha tocado la escultura como bien lo ha mostrado Rosalind Krauss y, prácticamente es imposible desligarse de ella en procesos escultóricos.

Como bien lo señala María Iovino en el texto de presentación, las Trampas de viento "más allá de una imagen, son el señalamiento de un curso que sigue lo inasible en el vacío". Ese curso indudablemente es el viento. Y frente a la imposibilidad de atraparlo solamente resta señalarlo, como bien lo hace la artista.

En la sala hay una obra que parece el resultado de la improvización. La improvización como en los buenos músicos, es una virtud. Este es el caso de López. Una hoja en blanco de cuaderno pegada sobre la pared en uno de sus extremos, está en movimiento constante por la cercanía de un ventilador eléctrico. Hubiese sido más contundente la obra de López, si este recurso pudiese explotarse más en el conjunto. Resta que usted lector, visite la muestra para ver una de las obras más importantes del momento.

Ricardo Arcos-Palma. Bogotá, septiembre 21 del 2000.

Comentarios

El master dijo…
Ha pasado vastante desde la exposición, solo quiero saber si tiene más información que ayude a documentar la serie "Trampas de viento"?
Gracias