POR LA DEFENSA DE LA CULTURA.
Como en los momentos más álgidos de la historia, cuando los humanistas deciden defender la cultura. Pero qué es esto de la defensa de la Cultura? Tendrá que ver con hacer cartas para buscar una reunión con la Ministra de Cultura y tomar el té con galletas y así solucionar "los problemas" del gremio de actores y salas de teatro? O quizá tendrá que ver con la idea de asegurar una parte del pastel como pretenden los consejeros de cultura a nivel nacional, que por cierto no llega ni al 2%? Pues no es ni lo uno ni lo otro. Defender la Cultura es defender la Humanidad. Pero frente a qué? Simplemente frente a la barbarie.
Simung Freud había anunciado en su famoso estudio "El malestar de la cultura" (1930) luego de esa gran catástrofe de la primera guerra mundial y como presintiendo la llegada de la segunda, que la sociedad estaba peligrosamente inclinada al thanatos a la muerte. Y para salvarla había que abogar por eros, el amor. Lejos de la mirada cursi que se tiene del amor, adosada por la sociedad del consumo, el eros es la exaltación de los sentidos, es decir la vida misma como potencia. Es en esa encrucijada que está la sociedad moderna decía Freud: o se inclina por el amor, por la vida, o por la muerte. Los fascista en claro ascenso por aquellos años, se inclinaban por la muerte. Es así que en 1935, surge el Primer Congreso de escritores por la defensa de la Cultura. Ya Hitler y Gobbels habían declarado una guerra sin cuartel contra la cultura y su vanguardia. Franco y Musolini hacen lo propio.
Es así, como los comunistas con las tensiones propias del momento entre maoistas, stalinistas y troskistas, deciden lanzar ese Congreso, que aglutino, lo más excelso de la literatura del momento; Presidido por Guide, Barbuse et por Malraux, congregó a personajes como Maria Zambrano, Lorca, Octavio Paz, Cesar Vallejo, Vicente Huidobro, Walter Benjamin, Madeleine Paz entre muchos otros. Lejos de tener una idea clara de que era defender la cultura, si se llegó a un consenso. Los artistas e intelectuales deben tomar partido frente al fascismo y la barbarie que es la guerra.
Hoy, aquí y ahora, en Colombia, ustedes me han escuchado hasta el cansancio repetir una y otra vez, que es urgente poner en ruta esa defensa de la cultura. Porque el fascismo está más vivo que nunca, porque la política de este gobierno en clave de economía naranja, es atacar lo más valioso de la riqueza de un pueblo que es su cultura. Lo que acontece hoy en Colombia, lo ha demostrado este último mes de revuelta popular y estallido social, sin precedentes en la historia social de nuestra nación: el conflicto social y político que se vive en el país es de orden cultural. Solamente le podemos dar la vuelta de hoja a la hegemonía cultural, si los subalternos tomamos la emancipación como un arma de lucha y resistencia. Y para ello, el despertar de las conciencias adormecidas y anestesiadas por la anestésica de la que hablaba Susan Buck-Morss, diseminada por los medios de desinformación masiva como suelo llamarlos (caracol, NTN, CNC, la W, Semana, El Tiempo, City Tv etc), es urgente. Pero tal despertar solo es posible si el Arte y la Cultura son la vanguardia política.
La defensa de la cultura ahora me entienden ustedes, es la defensa de la humanidad, contra la barbarie, contra el fascismo que desea hacer trizas la paz.
Hoy más que nunca es un imperativo defender la cultura.
Desde la Coalición de Trabajadores de la Cultura estamos impulsando un Frente Unido, un Frente Amplio por el Arte y la Cultura, que echa sus raíces en ese Frente Popular que encaró el fascismo desde sus inicios.
Ricardo Arcos-Palma
Bogotá, 2 de junio del 2021, 35 días de Paro Nacional.
Defender la cultura en Vistazos Críticos Audiovisuales.
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