Vistazo Crítico Transversal 17

La misma y la otra, un Miller Lagos Secuestrado.
por Oscar Salamanca
(Pereira-Colombia)




Señor Jorge Jaramillo
Lamenté que nos hubiéramos alterado ese día en que asistimos una
artista y yo al Salón Bidimensional 2007 promovido por la Fundación
Gilberto Alzate Avendaño, por un problema que en realidad atañe a
aspectos conceptuales y museísticos. Sin embargo en aras de expresar
completamente mi posición, ya que ese día entre tanto grito y
manoteadera, no llegamos a ninguna conclusión, debo decirle que,
recapacitando, encuentro justificable mi argumento ya que en realidad,
en ese momento tocamos un tema trasversal y de quiebre entre lo que
significa una obra por fuera y dentro de un espacio expositivo de
carácter oficial: mi posición consistió en devolverle a la obra del
artista Miller Lagos la naturaleza participativa y de deterioro
físico, que en la fundación había perdido: simplemente le arrancamos
mi amiga y yo unas hojas a la obra de Lagos.



Yo le decía a UD.
insistentemente que esta obra era para eso, para arrancarle las hojas
y llevarselas uno "pa la casa". Así ocurrió con la misma obra en
Alemania y debería ocurrir aquí ¿ó no? Allá, en Alemania, la obra de
Lagos terminó en manos de cada espectador, o bien tirada por hay a la
mitad del camino y la vereda, un rollo "vacano" y muy "alivianado", en
realidad una obra de arte más allá de la moderna mirada de la obra
"proyectil" tan acostumbrados a ver por estos lados. Quiero decir, que
si la potencia conceptual del trabajo es participativo y efímero,
porqué ahora, en Bogotá y representando un primer premio de un Salón
bogotano, la obra deba cambiar y limitársele la participación? Ud,
ante tanto alboroto de vigilantes y monitores asustados nos daba
permiso de tocarla y despelucarla, pero no teníamos el aval para
llevarnos las hojitas. Me pregunto qué habrán premiado los jurados en
esta obra, si realmente en la Fundación Gilberto Alzate asistimos a un
cadáver de obra que escasamente hay que ver y tocar con las manos
limpias, sin poder llevárnosla hoja por hoja, como sé que es la
intención conceptual de la obra y pretensión del artista. También me
surge otra duda: ¿será que ahora que es un premio y hace parte de la
colección entonces el mismo artista ha cambiado sustancialmente la
naturaleza de su obra permitiendo el abuso y malformación, sin
importar ahora las miles de justificaciones que se puedan argumentar?
Yo invito a Miller Lagos para que nos aclare esta ambigüedad. Mi punto
de vista es que efectivamente, la obra ganadora fue premiada
precisamente por su carácter participativo y efímero (acordémonos de
la obra con los dibujos de Leonardo, todos terminamos con un poco de
piedra en la casa, yo particularmente la guardo con mucho aprecio).
Miller no acepto personalmente este viraje conveniente de última hora
y bastante dinero, no acepto que el museo, el coleccionismo, la
fundación y la sospechosa oficialidad en el arte destrocen tan
verticalmente la esencia y sustancia de una obra y, ojo que no estoy
hablando de un caldo de gallina Knor. Tu obra ganadora en Bogotá no es
diferente a la obra que se llevó el viento en Alemania, así el señor
Jaramillo insista en argumentar que allá era un video, que era otra
cosa; no señor, tu obra en Europa es la misma aquí en el Altiplano
cundí boyacense, por lo menos en lo que toca a esa movilidad, a esa
desaparición si se quiere de memoria. La obra secuestrada que la
fundación quiere y colecciona no es ni siquiera un cadáver, es un
detritus abyecto depositada en un acervo gris e inutil. Señor
Jaramillo, no basta la participación coercitiva que UD nos proponía,
no basta con tocar la obra y meterle el dedito por los lados; ¿quién
puede medir el grado de participación de una obra de arte, acaso UD en
su posición uribista de curador terminator? Yo sé que Ud comprende mi
punto de vista y hasta pueda que lo comparta, pero, de repente, la
presión de su posición en la estructura administrativa no le permite
expresar abiertamente esta problemática, que insisto, es de carácter
conceptual. Si no tengo razón, entonces porqué no coloca en la ficha
técnica PROHIBIDO TOCAR, PROHIBIDO LLEVARSE LAS HOJAS; ¿cierto que
estaría UD mismo destrozando la naturaleza de la obra? Desde esa
perspectiva es mejor guardar silencio y esperar que pase sin mayores
cuestionamientos el famoso Salón Bidimensional, ya que lo que vimos mi
colega y yo allí fue una escisión muy profunda entre arte y
oficialidad y, la verdad, UD nos echó de la Fundación Gilberto Alzate
Avendaño, señalándome a mi de violento y artista desconocido y a mi
amiga instándola a que devolviera la hojita que le arrancamos a la
obra de Miller( ella me la regaló y aquí la tengo al lado de la otra,
la de honderos de Leonardo), pero nosotros, artistas perfectamente
desconocidos y violentados con su mecánica de represión y vigilancia
dentro del espacio expositivo (con las cámaras lo lindo es hacer
propuestas de video arte sabe), en el fondo lo agradecimos. Ese día
llovió terriblemente y a las dos cuadras ya nos estábamos secando y
pensando en otras cosas, hasta ahora.

Oscar Salamanca

Agradezco se rote esta carta, pueden participar en
www.lacoctelera.com/libidoherida

Comentarios

Anónimo dijo…
Qué tipo tan recentido!!
Rocío Blanco