La base oscura, de Delcy Morelos.
En la galería de Luis Alberto Gonzales -instalada en su apartamento-, se expuso la obra La base oscura de la artista colombiana Delcy Morelos; esta exposición es muestra de su trabajo más reciente, donde la artista pone en evidencia su alto grado de trabajo pictórico, mezclado con una sólida base conceptual. Es decir, lo que es importante en el trabajo plástico de Morelos, es la facilidad para transcender lo puramente formal, para instalarse en un terrreno que va más allá de la anécdota pictórica, más allá de un simple formalismo y virtuosismo artístico.
Las pinturas que hacen parte de la serie La base oscura, guardan una cierta similitud con parte de las anteriores obras, sobre todo en lo referente a la técnica empleada: la pintura sobre papel, adquiere una expresividad que configura la esencia de la obra en sí misma. El color, algo neutro, es verdaderamente importante. No es un algo que recubre una forma determinada, es parte de la forma o lo que es mejor es la forma misma. Color y forma hacen cuerpo. Una figura en forma de cubo, con colores que nos hacen pensar en la tierra y, al mismo tiempo en lo escatológico, se repite una y otra vez. Figura formada por estratos. Dentro de la gama de los ocres, sienas y tierras oscuros.
Viendo la obra en su conjunto, encontramos una especie de-mostrario, que toca lo arqueológico. Parece el resultado de un profundo estudio de varios terrenos. Qué es lo que contienen estas bases? Qué es lo que soportan estás bases? De qué están configuradas? No sé realmente por qué me hizo pensar en lo escatológico. La base es aquello que pesa y soporta algo. Pero esta base tiene el aspecto de algo que va a desmoronarse y en vez de erigirse y de permitir que algo se levante sobre ella, tiende a caer. Estas bases flotan sobre una especie de vacío-blanco del papel. Quizá lo que acentuó está mirada, fue algo que aconteció en el instante en que estaba sintiendo la exposición: un perro de un tamaño pequeño -que se escapó al ojo vigilante de su dueño el galerista-, entró en la sala, se paseó por ella, olfateó aquí y allá y en pleno centro de la sala, hizo una flexión y plas! una pasta olorosa, quedó en medio de la sala. Coincidencialmente la pasta tenía la misma coloración de las pinturas de Morelos. Suceso éste, que posiblemente influyó en mi para dar esta apreciación.
Lo que si es realmente cierto, es que La base oscura, es una excelente muestra de lo que se puede hacer hoy en día con la pintura y demuestra por fortuna que la pintura está lejos de morir como varios lo han anunciado con trompetas celestiales. El trabajo de Delcy Morelos - que indudablemente toca el dibujo como principio mismo de desarrollo formal -, es una trabajo que no nos da la posibilidad de instalarnos en la comodidad de la anécdota. Por el contrario es un trabajo que nos empuja a ir más allá de lo que se ve y de lo que creemos ver acentúando lo que lo que Derrida afirmaba que la Verdad es pintura.
Ricardo Arcos-Palma. Bogotá 15 de sept. del 2000.
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