La zombizacion del planeta ya no la frena nadie. Los muertos vivientes ya no son efecto de la tradición vudu ni tampoco de las películas de ciencia ficción como las de George A. Romero. Los muertos vivientes están hoy más que nunca a tu lado. Y lo paradójico es que « velan por tu bien-estar ».
Pero se puede estar realmente muerto en vida? Qué es esto de vivir como un muerto? Tratemos de responder filosóficamente a tal complejidad que emana de la ciencia ficción y el mundo de las creencias y prácticas religiosas tribales.
La primera vez que se oyó hablar de los zombis es en la época colonial donde Haití seguía presa del yugo primero español y luego francés para terminar luego en el gringo. Es importante recordar esto pues surge en un momento donde existe una tensión entre el amo y el esclavo. El esclavo será esclavo incluso hasta después de la muerte, a menos que se libere del amo. Pero como liberarse del amo si este te alimenta y te viste y te permite vivir con tu familia igual de esclava en sus tierras? A donde iras y qué harás si te liberas de él? Por eso Malcom X realizó ese tremendo discurso para hablar del negro de la casa que defiende al Amo cueste lo que cueste, y el negro del campo que finalmente lucha por su emancipación es decir por su Libertad.
El hechicero que desea tener esclavos o muertos vivientes -la figura del esclavo es como un muerto viviente-, escoge sus víctimas y una vez envenenados con pócimas que estos respiran (esta palabra es clave para entender mi propósito en este texto), llega al final de sus días y se le entierra. El hechicero o amo, acude al Barón Samendi (samendi en francés significa sábado y se asocia al sabbat y al día en que en demiurgo creador del universo descansó), y le invoca permiso para acudir al recién enterrado pues esta figura sobre natural conocida también como Iwa Baron cuida de las almas hasta la Resurrección. Con ciertas ofrendas el barón le permite al hechicero usar de los cuerpos sin alma y a partir de este momento se conjura la frase « muertos vengan a mi ». Y estos salen de la tierra y quedan a merced del amo hechicero.
Filosóficamente el muerto viviente, el esclavo no es un ser emancipado. Vive presa de sus miedos y atado al amo que en estos tiempos es como el calamar gigante del que habla Zizek: ese gran cerebro que es al mismo tiempo un gran estómago es decir que mezcla ideas con los escrementos. Ese calamar gigante tiene grandes tentáculos que le permite conseguir sus presas que le alimentan su feroz apetito. El calamar gigante es el gran Amo que necesita esclavos o muertos vivientes:
« Y como conclusión, señalar a que todo apunta hacia el hecho de que existe una conspiración en torno al calamar gigante... alumbrar esta conspiración significaría la muerte. No creo que exista nada histérico en torno a esto. Volver a la idea original de interpretar el mundo moderno a través de una conspiración me parece un acierto. Lo real (Ja!), el Calamar Gigante, la verdad será encontrada sólo a lo largo del largo camino en su búsqueda. La naturaleza del calamar es la naturaleza del post-modernismo. La total no-verdad en la búsqueda del significado / El Calamar Gigante. »
Nada raro que películas como El juego del calamar tengan tanto éxito hoy. Ya los zombies, esos seres torpes, que emiten sonidos como bestias, y que van en manada repitiendo lo que el gran Amo les dice, ya no nos asustan tanto, pues como se volvieron tan reales sobre todo desde casi dos años, que hoy los vemos por doquier. Quizá el juego del calamar nos siga dando claves.
Pero volvamos a la idea de los muertos vivientes que tanto nos fascina, sobre todo en estas épocas enrarecidas donde las grandes empresas farmacéuticas te han vendido la idea de la inmortalidad, de la inmunidad a perpetuidad, a gran beneficio de sus bolsillos olvidando que lo humano, como lo animal, viven gracias a la inmundicia que va en contra de la acepxia ideológica que propone el Gran Amo.
Esclavos de este nuevo orden mundial, las cadenas y los BlackBerry ya no son de hierro y ya no se llevan en las manos y pies. Ahora se llevan dentro del cuerpo con tecnología que modifica tu ADN esa gran cadena de la vida. Así el Barón Samendi ni siquiera tiene que dar ya su visto bueno para que tú quedes a merced del hechicero o Gran Amo. Tu alma ya no te pertenece y mucho menos tu cuerpo: eres todo un esclavo o es decir un muerto viviente.
Si Hegel hubiese pasado una temporada en el Caribe, su teoría del amo y el esclavo se hubiese modificado en algo pues esa tensión dialéctica en efecto se puede romper cómo se rompen las cadenas: el amo es amo porque tiene un esclavo; y el esclavo es esclavo porque tiene un amo. Todo parece tener un sentido lógico y fatal por cierto. Pero qué pasa si se subvierte esta relación? Si se rompe la cadena es decir el hechizo?
Un hechizo es algo que te impide ver el mundo tal cual es. Estas como embrutecido. El Gran Calamar o Gran Amo, es experto en crear hechizos. Y un hechizo domina tu voluntad y hoy en la época de la tecnocracia y del neoliberalismo los hechizos circulan por la redes « sociales » y los medios prepagos de anestesiamiento social. « No respires te puedes morir ». « Mantén una distancia de dos metros con otros en la fila», así en el avión o transmilenio la distancia entre unos y otros sea de menos de cinco centrimetros. Haz lo que yo te diga y vivirás eternamente. Vivir eternamente. Inoculate esta substancia y serás inmortal: todo un muerto viviente, es decir eternamente esclavo. Pues la esclavitud no es cosa del pasado colonial, es del presente colonial.
De otra parte se necesitan esclavos que a su vez controlen a los insurrectos, a los anti-sistema, a los sublevados a los emancipados. El esclavo es un policía en potencia. Como la policia el brazo armado del Gran Amo ya no da a basto y se la pasa haciendo estupidos homenajes a los nazis (que tenían sus propios laboratorios para crear zombies), se necesitan policías en los nuevos esclavos que ahora no solo incitan a seguir las órdenes del Gran Amo como ellos lo hicieron, sino que están dispuestos a controlar y vigilar (ah Foucault cuanta razón sigues teniendo) para que sean castigados los emancipados.
Tal y como nos lo dijo Jacques Ranciere cuando le invité a Colombia haces algunos años ya: la emancipación es una cuestión de absoluta actualidad. Si quieres seguir siendo esclavo o muerto viviente acepta todo lo que dice el Gran Calamar mediante sus tentáculos mediáticos, pero si quieres vivir como un ser emancipado solo tienes que pensar por ti mismo y eso implica ser libre. Solo así se romperán las cadenas que te atan a ese Amo y que le permite a el seguir siendo tu amo y tu seguir siendo su esclavo. Mientras tanto. Zombies del mundo uníos, pero yo a esa fiesta no voy.
Ricardo Arcos-Palma
Bogotá 20 de noviembre del 2021.
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