QUERER TAPAR EL SOL CON UN DEDO
O de cómo la candidez deviene el plato fuerte de la tiranía.
"Il est démontré, disait-il, que les choses ne peuvent être autrement : car tout étant fait pour une fin, tout est nécessairement pour la meilleure fin. Remarquez bien que les nez ont été faits pour porter des lunettes, aussi avons-nous des lunettes. Les jambes sont visiblement instituées pour être chaussées, et nous avons des chausses. Les pierres ont été formées pour être taillées, et pour en faire des châteaux ; aussi monseigneur a un très beau château ; le plus grand baron de la province doit être le mieux logé : et les cochons étant faits pour être mangés, nous mangeons du porc toute l’année : par conséquent, ceux qui ont avancé que tout est bien ont dit une sottise : il fallait dire que tout est au mieux." Pangloss hablándole a Candide.
Voltaire, Candide o el optimismo, 1769
Negar la existencia del COVID-19 y sus consecuencias mortales es como querer tapar el sol con un dedo.
Negar que bajo el pretexto de la pandemia, los bancos se han enriquecido, los despidos masivos se han incrementado, y en consecuencia el desempleo ha aumentado y los pequeños comerciantes están a punto de desaparecer, es como querer tapar el sol con un dedo.
Negar que bajo toda pandemia ha existido la tentación de regular controlar a la población con restricciones de las libertades por parte de los poderes es como querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que en varios horizontes como en Colombia y USA la pandemia se ha usado como "limpieza social' es como querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que la gente al menos en un 70% muere no a causa del virus sino por el frágil sistema de salud, en estado critico por las leyes del neoliberalismo es como querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que el distanciamiento social afecta los lazos y las relaciones sociales es como querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que el confinamiento prolongado afecta seriamente la salud mental y física es como querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que estamos hoy mas conectados y mas incomunicados que nunca, y por ende supervigilados es querer tapar el sol con un solo dedo.
Negar que los grandes beneficiados hasta ahora son las corporaciones transnacionales farmacéuticas y productoras de todo dispositivo de higiene: gel, guantes, mascarillas, etc etc.
No podemos ser negacionistas, ni conspiracionistas ni nada que se le parezca. Pero tampoco podemos ser tan ingenuos al pensar que quienes detentan el poder quieren el bien absoluto sobre nosotros, pues es obvio que no vivimos en el mejor de los mundos posibles, por recordar al gran preceptor Pangloss que tenia convencido al pobre Cándido que así debían ser las cosas. La candidez o ingenuidad no debería encarnarse en ese dedo índex que intenta tapar el sol de la verdad. Voltaire sigue teniendo razón.
Y ahora que estoy en la frontera con esa Alemania, y que escucho hablar alemán con mucha frecuencia, recordé como no que esta obra fue escrita en alemán y luego traducida al francés como buena parte de las obras de los ilustrados, pues eran prohibidas por la nobleza en tierra francesa. Con ese mismo dedo con el que pretendemos tapar el sol, podemos pasar de una pantalla a otra, prender o apagar nuestros dispositivos, pero la realidad, la hiperrealidad sigue ahí: el terror paraliza, el miedo congela y son la mejor manera de restringir las libertades.
Pero de qué libertad nos habla? Libertad de morir? No la libertad de pensar cómo Martin el otro filosofo que acompañaba a Cándido, a riesgo de ser considerado un pesimista. Pues un libre pensador debe atreverse a pensar lo impensable, pues quienes detentan el poder hacen lo impensable por mantenerlo. Y no me refiero a tal o cual presidente en particular, me refiero a las grandes corporaciones que hoy manejan el mundo entre ellas las farmacéuticas. En este sentido sigo siendo persista. No confío en las bondades del neoliberalismo y como Voltaire sigo pensando que no vivimos en el mejor de los mundos posibles.
Ricardo Arcos-Palma
Strasbourg 18 de agosto del 2020.
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